28 Cuando supieron los enemigos que Jonatán y los suyos estaban
preparados para el combate, sintieron miedo y, llenos de
pánico,
encendieron fogatas por su campamento y se retiraron.
29 Jonatán y los suyos, como veían brillar las fogatas, no
se
percataron de su partida hasta el amanecer.
30 Entonces se lanzó Jonatán en su persecución, pero no les pudo dar
alcance porque habían atravesado ya el río Eléuteros.